Es una chispa encendida
Derritiendo mis entrañas,
Liberando una triste alma,
Hasta volverla cenizas;
Es una fiebre dañina,
Una inextinguible llama,
Una obsesión que no pasa
Y que no quiero extinguirla,
Una herida que no cierra
Un gran veneno mortal,
Agonía que no cesa,
Y que jamás pasará;
Siempre suspirar por ella
Por toda una eternidad…