¿Quién dijo que sería fácil
vernos luego de tanto tiempo?
Fui educado para tanto,
nunca para esto.
Nueve años pasaron desde tu partida
¡oh, cómo cambiaron nuestras vidas!
Aquel niño que dejaste,
cariñoso y de eterna sonrisa,
hoy es un adolescente de actitud
frívola.
Hay mucho por decirnos,
otro tanto por callar.
No sé por dónde empezar...