SOLEDADES
A ti lector que escuchas el silencio
de los gritos encerrados en el verso,
en lo más interior de su alma inmerso,
ni juzgo, ni condeno, ni sentencio.
A pesar de violar su intimidad
pretendiendo vestir tus soledades,
abrigando tu ego y tus verdades
con su mensaje y su sinceridad,
te brindo acicalarte en su lectura,
con tanta desnudez como dispongas,
sin prejuicios, sin velos, ni rezongas
que marchiten, del verso, su frescura.
Sólo así, podrás libar la esencia
de un sentimiento escrito en soledad,
que por sincero, tendrá una facultad:
ahuyentar tu soledad con su presencia.
JOSE CRUZ SAINZ