No podría ser sin tí, el hombre que un día fuí
El que compuso una poesía envuelta en melancolía.
Quién de paso a la agonía entre frustrantes ironías y un llanto desesperado
Ignoraba tu existencia y la paz que en mi haz logrado.
Porque fuiste corazón entre la palma de mi mano
y aún con mi ignorancia consistente,
fuiste tú entre tanta gente.
Y pusiste tu esperanza
donde nadie apostó nada,
aun cuando borraba de tu rostro
esa sonrisa enamorada.
Soportaste mi conducta como cambio de estaciones
Mi cambio de parecer,
Cada una de mis versiones
Y alcanzaste el nivel mas alto
de esmero, sin desesperación
hasta lograr que en mi naciera
Un amor sin condición.
Te entrego mi absoluto
como santa profecía
deseos intensos de adorarte
se desbordan cada día
y que decirte de la mágia
que engrandece este querer
Si no hay palabras para nombrar
lo que hoy no puedo contener.
La vida es una poesía.