¿Y si me concentrara en tocar tus cabellos de tal manera que no hubiese autismo tal en el mundo que me hiciera competencia?
¿Entonces me creerías que por ti y vivo y por ti muero?
Dime, damisela de porcelana, ¿me puedo sentar en tu regazo a observar tus tobilleras con todo respeto?
La carriola con el perro y la sombrilla transparente.
Comeré de tu boca al despedirme y alucinaré con tus pupilas todo el día.
Me bañare pensando en ti.
Sonreiré sin razón aparente, pero en el reflejo de mi recuerdos estarás tu para responder cada sonrisa.