Llegan las copas, llega su nombre, supletoria es su sonrisa o supletorias a ella son las copas... Creo que tomo copas y copas para ver su imagen y escuchar su risa viajar con cada gota fría que recorre mi vaso... Ella no sabe pero las copas si saben que terminarán solidificando su nombre, su simple y compleja existencia, su sólida y amarga ausencia