Dónde estás Recuerdo,
que esquivas
mi Memoria
tan vívida o por veces
enlquecidamente Ausente?
De qué te disfrazas,
impávido, indiferente
y despiadado?
Dónde te has refugiado,
o escondido?
en la Felicidad que sólo es tangible
en el sueño del vuelo
de una misteriosa y nívea alondra?
en la tristeza del Sol
de cada sombrío Ocaso,
que se despide
de la Luz blanca o dormida
de su enamorada Luna?
(La noche ya es oscura
en esta añil madrugada
de mi amado Otoño).
El amanecer sin luz,
destiñe
los vericuetos de tu sentir
alegre o dispar,
que ya no poseo,
(y en
el Oscuro Vacío de Ausencias,
tan sólo mías)
Recuerdo,
dime cómo
desprenderme de ti
y volcar como cántaro anverso
del febril Antaño,
en un océano Profundo,
o en el inmenso firmamento
las tristezas, ausencias y soledades
padecidas.
Y que caigan ellas en la Nada.
Vuelca mi cántaro
rebasado de tristezas..
en ráfagas de Viento
en ráfagas de Fuego
en ráfagas de agua pura y cristalina
(Ráfagas de insospechados
almizcles en bálsamos)
Recuerdo,
haz un fuerte nudo marinero,
que una el incógnito
Porvenir y el anhelado Olvido
y recoge mi olvidada
y antigua Inocencia.
(Déjame en acto mágico,
esta limosna de tu Tiempo,
y límpiame ya de amarguras)
La ternura que yo sé que también,
posees,
será la indescifrable Raíz
de los páramos u oasis
de Felicidad de los Cielos,
( que quizás me esperan)
(o del ecuánime e inimaginable
atroz Infierno,
merecido,
por ignorar a mis años,
el entretejido
Arte Antiguo del Olvido)
Patricia Aznar Laffont