Tiene tu recuerdo la mirada triste
Los ojos color miel y el cabello rubio
Una piel tan blanca que asusta a la luna
Los labios rosados y un lenguaje rústico.
Tus miradas vienen conmigo a las fiestas
Beben de mi copa en un trago justo
Tu piel me cabalga, furiosa amazona
En desiertas playas y hoteles ocultos
Hace tanto tiempo que no te revelas
Que hoy siento en mis labios tus besos ya mustios
Y tu voz se pierde en racimos de estrellas
Porque era en las noches -sus signos oscuros-
luna pañpitante de amor y de bohemia
te crucificabas, sin lloros ni lutos.