El amor eres tú,
ninfa deshojada.
Es la saliva de tu boca,
tus labios de fruta envenenada.
Son tus pechos,
Contemplado la luna.
Es tu espalda
ligeramente arqueada.
Son tus piernas y su valle
de corazón partido.
Son tus trenzas,
que me amarran.
El amor eres tú
princesa de corona evaporada,
trigo torcido del pubis,
pan quemado
en el horno de mis ansias.
El amor eres tú
y tu cintura breve,
donde naufraga cada soplo
de una tempestad inesperada.