“Noche de gracia”
Y aquella noche golpeo a mi puerta,
Note que aun estaba abierta,
Que nunca se había cerrado,
Que cual zombi enterrado renacía;
Ya no fantasma, habitaba corporizado,
Mas la nieves del tiempo no se detuvieron,
Lo vivido fue comprendido y apreciado,
La paz reinaba en mi armonía;
El saber que sí fue, es y será
En mi corazón engrandecido,
Como no amar su mirada esquiva
Y sus manos desgastadas;
Un ardid del destino encaprichado,
Un final sin despedidas,
El principio de otra vida,
Fue y será, como antes, como siempre