MARIA DOLLY MONTES TANGARIFE -DOMOTA

HACER EL AMOR

Es temblar de emoción

con apenas el roce de unos dedos

Recorriendo nuestro cuerpo

en una serie de caricias no esperadas

Y un maravilloso mariposeo

que se pasea silencioso en nuestro estómago,

que te deja sin aliento,

y luego se conjuga con los besos

recorriendo cada sendero de tu cuerpo,

lamiendo tus encantos, tu figura,

que se adentra en tus sentidos

y la pasión recorre el oscuro cuarto del deseo sin límites,

elevándote hasta la mayor de las alturas y sin miedos,

mientras unos dedos trémulos tocan tus carnes,

escalan tu piel, y comienzas a recorrer parajes

tan inmensos que parecen no acabarse,

solo se escuchan el respirar agitado de un encuentro

y como encanto, se encuentran los abrazos

como tentáculos abrigadores,

y aunque sintamos que nos asfixiamos,

los sentimos como remanso en medio de este mar alborotado,

y nuestros temores iniciales

se van alejando como pájaro

que huye de un invierno y como manantial

se siente nuestro adentro donde brota liquido de satisfacción,

sin colmar nuestros deseos,

es entregarnos de nuevo y de nuevo,

donde aquellos dos unidos por el sudor de nuestros cuerpos,

extasiados y sin aliento,

volvemos como si fuésemos miel y líquido,

donde siempre se derrite el tiempo,

enorme sensación de un divino sexo

compartiendo lo que cada uno experimenta,

contrayendo nuestros músculos

apretando aquel momento,

y sentimos zambullirnos cual inmenso océano

cada que volvemos sobre el cuento.

DOMOTA