Tienes ese paraíso
en cada gota
brillante de lluvia
reflejo de luna
y la savia en la memoria
que suavemente brota.
Cada gota
que se mueve en ti
manada sensual
emanación residual
de la derrota.
Y es un ciclo en llamas
de pétalos desnudos
de torsos doblados
en la noche rosada
que se va durmiendo
con el gemido de la garganta.