Cada noche un poema me viene a buscar,
y yo, creyéndolo duendecillo
me dejo llevar.
Cada noche un poema,
viene del mar,
traído por las olas
que en todos los mares,
siempre llegan,
jamás se van.
Y así, noche tras noche,
mi duendecillo me viene a buscar,
surfea los mares del mundo,
deja el poema,
deja la ola,
y se va.
Frank Calle (20/ Oct/ 2018)