Daniel Memmo

Hay días..

Hay días que te llevo en mi cabeza,

como un sombrero,

que me cubre del sol,

del reflejo de la luz,

de la lluvia,

puedo sentir el peso de ti en mis orejas,

en otras.., te pierdo,

te busco en un cajón,

en los renglones de mis memorias,

en las manchas de humedad de la pieza,

en el escalofrió repentino que sufre mi cuerpo,

y a veces.. solo a veces creo que te encuentro,

justo ahí!!,

en el mismo y exacto lugar donde te vi por primera vez,

luego te vuelvo a perder.

Hay noches que te llevo en bolsillo de mi alma,

como una foto,

como un recuerdo,

un adorno,

un talismán,

de sentir que eres una parte mía,

no en la anatomía de mi cuerpo,

sino como un reloj,

pero sin tiempo,

como un cicatriz sin recordar el dolor,

estas ahí..,

justo ahí,

el peso de tu presencia lo siente mis huesos,

en mi pecho,

de repente me siento flotando,

liviano sin tu recuerdo,

un vacío que no da oportunidad al lamento,

que me desgana para seguir buscando,

y la pregunta se asoma cansina,

donde deje el lastre de la vida?.

Hay días que te llevo en mis manos,

como un tesoro,

un regalo,

un recuerdo,

y en otras te escurres entre mis dedos,

como arena,

como azúcar,

cenizas,

imposible que no te me escapes,

como un pájaro,

como una hoja en el otoño,

como un boya entre la olas,

lejos..,

distancia suficiente para anhelarte,

para entender que la suma de mis dudas,

no me dejan encontrarte,

o tal vez mirarte,

quizás,

estas ahí.., justo frente mío!!,

y yo sin verte.., como un ciego,

como aturdido,

deduciendo cada sentimiento escondido,

en el momento que estoy animado,

o siento el olvido,

sacando cuentas,

buscando la formula exacta,

para saber si te llevo conmigo,

si estás lejana,

o enfrente mío.

 

     Daniel Memmo