Antonio Encinas Carranza

El cofre del amor

El amor que te supe dar

El tiempo lo guardó

En un cofre dorado

En el fondo del mar.


Con el tiempo

Lo sacaron a flote las olas

Y la marea lo arrastró.

Un barco oriental lo recogió

Y lo llevó a un grupo de islas

Remotas y solitarias.

 

Un barco fantasma

Con las velas arriadas

Que navegaba en el tiempo

Arrastrado por el viento

Recogió el cofre dorado

Y los llevó mar adentro.

 

Llevando carga tan valiosa

Fue atacado por un barco pirata

Que navegaba sobre las nubes

Entre un mar de estrellas púberes.

 

Fue abordado y capturado

Y los piratas los llevaron

A su refugio donde anclaron

En un puerto seguro.

 

La marea rompió las cadenas

Del pesado ancla

Y el barco fantasma

Volvió a soñar con el mar.

 

Abandonando el puerto.

 Lentamente se fue internándo.

Lentamente se fue alejando.

A la deriva navegando.

 

 Iba el barco sin control.

Sin rumbo fijo.

Y en medio de una densa neblina

Avanzaba perdiéndose en la bruma.

 

El mascarón cortaba la niebla y el agua

Como una cuchilla y así avanzaba.

Alejándose de la orilla.

Mientras lloraba el faro que lo guía.

En un viaje de triste agonía.


Una tormenta amenazó al tiempo

Y entre los vaivenes de grandes olas

El barco perdió el timón

Y quedó tristemente encallado.

Entre los escollos

Y grandes rocas.

 

El barco naufragó

el capitán no abandonó el barco

se hundió con sus penas.

 

A lo lejos
Apareció tu rostro, 

Triste y consternado,

Entre el tiempo brumoso.

Mientras se iba alejando

El barco se iba perdiendo

En medio de un velo negro y brumoso.

 

Autor: Antonio Encinas Carranza


De: Lima, Perú

D. R.