Existe un desierto que no debe
nombre a las masas de arena,
ni a vidas vacías que enciendan
las velas,
ni al polvo de huesos,
ni al huerto de cactus tiesos;
tan muertos por fuera
y tan húmedos dentro,
casi parece que te tuvieran ganas...
Donde los camellos
no pasan veneno,
el veneno son ellos;
donde los espejismos
por falta de agua
son un nivel menos
p\'al flujo de magia,
pa\' oír su goteo...
Raíces tan largas
de metros y metros
que soportan rezos,
tormentas,
la tierra y el cielo;
y todo ello se funde
en un nido de miedo,
tan muerto por fuera
y tan húmedo dentro,
casi parece que te tuviera ganas...
Hay un agujero
y un zulo embarrado,
donde caben todos
los cuerpos que entraron,
donde se mueven solo
de vez en cuando,
cuando oyen llegar
alguien que está bajando...
10/3/19