Me inclinaré ante tu espiga de vida,
y con la melodía de mi boca revelaré
la extensión de tu sangre,
savia de mi hogar.
delirio de mi carne.
Mis ganas se expanden más allá
del horizonte de eventos
que promulga tu bastón de hombre,
cimiento a mi orificio,
quejido de mi cueva.
Sentirás mi lago profundo,
sentirás mi pueblo,
mis orillas y mi vértice.
Serás miel a mi panal
Seré refugio a tu vino blanco
¡Seremos un solo suspiro en nuestras pequeñas muertes!
Lore Cruz
Madrigal de Luna
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Colombia