DianaReydz

Las 11:20pm y sigues en Marte.

 

Cual perro, decapitado
en mis sueños...
y con el brazo izquierdo mutilado...
así, veo despedazados,
los indicios de la unión
de tu amor, de tu cariño bonito...
con el mío, a tan fiera distancia.

El día avanza...
entre la sombra
e inquietud de la pesadilla
de la realidad de estar...
Sin ti.

¡Cómo es posible
que todo término así!

Ya han pasado varias noches
y en ninguna...
he dejado de pensarte.

Ese tu \"adiós\" ¡como dolió!
No se si porque yo solo lo digo
cuando me voy para siempre
o porque quizás, tú también lo dijiste
en ese sentido.

Eso ya no lo sabré.
Sé que no volverás.

Lo que sí sé, es que...
si en un principio te quise...
hoy, mañana y pasado lo haré.

Son las 11:20pm...
Y suspiro por verte.
Por la esperanza de aún conocerte.
Como si eso fuera, ahora, posible.
Pues... nunca tu rostro me diste,
para poder con eso, al menos, quedarme.

Tu sencillez...
es lo que más extrañé
y extraño desde que,
perdimos contacto.

A lo mejor,
fueron migajas con las que me conformé...
pero, de algún modo,
a ti, me estaba acostumbrando
que poco el cerebro usé
y más el corazón.

En ti confié...
y esa noche,
con tus palabras,
quizá,
(quiero pensar por lo que te pude conocer)
sin pensar y sin querer...
me heriste,
aunque no te lo dije...
por no lastimarte,
pues... si algún día lees ésto,
que hoy es mi desahogo.
Sé que muy bien recordarás que,
precisamente,
en cada charla eso te dije.

Gracias, por los consejos que me diste.
Nunca los olvidaré.
Gracias, por lo que me compartiste
y que en mi baúl, guardaré.

Sé que tú lo harás también.
Pues...
A ojos cerrados,
un pedacito de mi alma, te dejé.

 

 

De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )

Publicado el 30/03/19

 

12:04am

 

Todos los Derechos Reservados 
de Autoría Personal ©