Ay corazón!
Como si no fuera suficiente el haber vivido y sufrido.
Como si valiera tanto la pena el volver a soñar.
No hay una lógica en los sentimientos,
llenarse las manos de felicidad
y luego de sufrimiento.
Que tonto eres!
por no decir dichoso
tener una vez más el gozo
y la bendita oportunidad.
Entonces, si hemos culminado la tortura de una despedida dura y sacado lo nocivo y el resquicio de un puñal.
Adonde fué la razón?
No zafes nuestra cordura.
Abrazar otra pifia en el camino dibujando un pincel? Y ahuyentar el discernimiento en brazos de otro querer?
A juzgar por lo vivido corazón, toca la sublevación en nuestros días, evitar fuertes sentimientos y otro sorbo de melancolía.
Seamos solo tu y yo,
el momento y lo vivido
Abracemos el fuego de paso
Y la mágia, sin los lazos.