ADANS BECMAN

AQUELLA TABERNÍLLA QUE LLEVO EN EL CORAZÓN...

Y en el fondo del alma también

llevo esa pequeña tabernílla

es como una campana que repíca

en mi mente y corazón...

Yo recuerdo de pequeño...

Aquellas cosas de ensueños

cuando iba de la mano de mi padre

aquella pequeña tabernílla

que hacía esquina en el cine

pequeña, antigüa, humilde y sencilla

para los pobres parroquianos

que bebían los chatos de vino

bueno, vino que no habían visto las uvas

de aperitivo unos garbanzos tostados

que el pobre de mi padre me daba

era su niño el amado, y como me cuidaba

cuando en los hombros con orgullo me llevaba

son recuerdos que llevo en el corazón clavados

espinas de las que brota sangre

porque las heridas del amor no se han curado...

Ay, aquella pequeña tabernílla

y el recuerdo de mi amigo y padre

es una estrella que en mi cielo brilla

y que nunca querré apagar

porque la llevaré siempre conmigo

para toda la Eternidad...

Cuando venía del trabajo

para darme cariño y amor

nunca venía cansado

lo recuerdo con sus pantalones de pana

y su chaqueta gris, desgastada

su boína redonda siempre puesta

era lo que se dice un poco chaparro

pero con un corazón tan grande

que aún vive, no está enterrado

yo lo llevo, y con orgullo

lo alimento con mi sangre

el es la fuerza que me hace seguir pa alánte

el era poeta pobre y sencillo

y de herencia me dejó

esta pluma con la que escribo

y el tintero de mi corazón

y en mis poemas cuando escribo

le pido a Dios su bendición

y por la Esperanza por la que vivo

se que algún día mi padre estará conmigo...