Y en el fondo del alma también
llevo esa pequeña tabernílla
es como una campana que repíca
en mi mente y corazón...
Yo recuerdo de pequeño...
Aquellas cosas de ensueños
cuando iba de la mano de mi padre
aquella pequeña tabernílla
que hacía esquina en el cine
pequeña, antigüa, humilde y sencilla
para los pobres parroquianos
que bebían los chatos de vino
bueno, vino que no habían visto las uvas
de aperitivo unos garbanzos tostados
que el pobre de mi padre me daba
era su niño el amado, y como me cuidaba
cuando en los hombros con orgullo me llevaba
son recuerdos que llevo en el corazón clavados
espinas de las que brota sangre
porque las heridas del amor no se han curado...
Ay, aquella pequeña tabernílla
y el recuerdo de mi amigo y padre
es una estrella que en mi cielo brilla
y que nunca querré apagar
porque la llevaré siempre conmigo
para toda la Eternidad...
Cuando venía del trabajo
para darme cariño y amor
nunca venía cansado
lo recuerdo con sus pantalones de pana
y su chaqueta gris, desgastada
su boína redonda siempre puesta
era lo que se dice un poco chaparro
pero con un corazón tan grande
que aún vive, no está enterrado
yo lo llevo, y con orgullo
lo alimento con mi sangre
el es la fuerza que me hace seguir pa alánte
el era poeta pobre y sencillo
y de herencia me dejó
esta pluma con la que escribo
y el tintero de mi corazón
y en mis poemas cuando escribo
le pido a Dios su bendición
y por la Esperanza por la que vivo
se que algún día mi padre estará conmigo...