Simón Nieto Román

1.

 

Yo quise ser,

solo para poder tocarte,

cómo esa gota de agua:

 

que cae del cielo sobre el nudo de tu delicada nuca 

y baja por tu espalda, suave y dulce.

con tanta facilidad.

haciendo que sientas, a veces, 

un corto escalofrío y una sensación que te hace respirar fuerte. 

y te retuerces.

 

cómo esa gota que va dejando una marca

o un camino.

y te dejas llevar.

 

cómo esa gota,

que cuando por fin llega

a la parte alta de tú cintura 

ancha y femenina

se desvanece

y no te hace sentir nada más, que placer.