Me deje robar de un poeta,
Que me dijo ¡Dame tus letras,
Y las observaré con cuidado!
Yo le admiraba tanto...
Era mi profesor,
Como un también un tirano,
Ingrese en su grupo de letras,
Y su observaciones a los artistas
Eran tan crudas que los atravesaban hasta alejarlos,
El perdió mi poema ese que escribí amando cada letra,
Y compartí con mi padre...
¡Ay! Que sonreía porque su hija era la mas rara de sus hijastros.
Me deje robar mi poema y mi corazón me reclama esas letras
Ese profesor extraño a quien yo llamó tirano,
no solo alejo a poetas si no también
A mis letras que recordaban a mi ser mas amado.
Ya han pasado ocho años y yo culpo a ese horrible poeta
Y a mi por esas letras haber olvidado.
Dayasifon
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30 de Marzo