alupego (Ángel L. Pérez)

RINCONES EN EL JARDÍN

RINCONES EN EL JARDÍN

En la eterna duermevela,
en que transita la vida.
La locura se devela,
como la flor se deshoja.
Y las páginas pautadas,
de sus singular historia,
van pasando, como flotan,
las hojas de la memoria.

El tiempo siempre azotando,
al famélico esqueleto.
Con voracidad se apropia,
de promesas y de sueños.
Y en su constante pelea,
siempre obtiene una victoria.
Más no vence al intelecto,
que sobrevive a su historia.

Rincones en el jardín,
que atesoran lo más bello.
En el recóndito sueño,
que a lo feo pone fin,
se desvelan los secretos,
de tan hermoso jardín.
Aromáticas beldades,
entre olores a jazmín,
que perfuman los recuerdos.

Sueños que vienen y van,
por vericuetos sin fin.
Proyectos que se derrumban,
en un largo devenir.
Amores que se disuelven,
y que las promesas tumban.
Como en la pendiente ruedan,
las piedras del porvenir.

Grietas en el corazón,
por donde escapa la vida.
Cuando su blanda materia,
sin amor se petrifica.
Fisuras del corazón,
donde se cuela la envidia,
y anida la sinrazón,
con la verdades vencidas.

En la eterna duermevela,
se van cerrando las puertas,
que se van quedando atrás.
Más nuevas se van abriendo,
en su incesante vagar.
Y asomándose a hurtadillas,
se muestran nuevas colinas,
para poder remontar.

Nace el ser de la semilla,
que con cuidados germina.
Nace el tiempo con la vida,
que no frena su caída.
Nace el amor que culmina,
en sutil felicidad.
Y en su abrazo cristalino,
se debate la verdad.

Rincones en el jardín,
donde agazapados sueños,
se pelean por salir.
Donde lo bello se gesta,
entre hermosas amapolas,
de ardiente rojo carmín.
Donde se acuna la vida,
en sus hojas de rubí.

Besos y caricias son,
semillas por florecer.
Que creciendo en el vergel,
del amor que las impulsa.
Entre las flores se ocultan,
para aparecer después,
en su completa hermosura.
En su máximo esplendor.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
30/03/2019