Se me hace tarde,
y aun me queda el poder abrirme
un camino hacia la cumbre,
con mi fe de alcanzarte para sentirte...
Tengo que deshacerme
de mis propias raíces terrenales,
torres y puentes,
y soltarme de la carne de mi calle...
Y para el viaje
solo llevaré mi sangre,
para derramarla en tus fuentes,
y sentir la fuerza de tu corazón palpitante...
Soy un alma inocente
que desea estar contigo por siempre,
allí presente, donde
el dolor de la vida desaparece...