Verano Brisas

PASIÓN DE INVIERNO

Si me dejaras disfrutar tu cuerpo,

como sueño en mi noche congelada,

cesarían las llamas del infierno

que aviva mi pasión desesperada.

 

Y si pudiera acariciar con besos

tu piel de luna y tu mansión sagrada,

te obsequiaría mi bastón de invierno,

igual que fruto en la estación dorada.

 

Si no sientes amor, hazlo siquiera

por caridad con este octogenario

que no puede olvidarte, aunque quisiera.

 

No le niegues placer al que te implora.

Nada pierdes al ser samaritana

con quien callado en su vejez te adora.