Ese primer dia, el corazón en mil pedazos, te extrañaba y hoy simplemente estoy feliz, porque ya no estas en este lugar donde jamas perteneciste, solo estabas a prueba y de prestado. Senti mi cuerpo entero caer sobre el piso, allí debajo y no poder salvarte, sin embargo el llanto libero mi dolor, la paz de no verte me acompaña en tu ausencia y me regala dia a dia recordarte en cada momento que fuimos felices.