Raul Gonzaga

Para Maria Hodunok

 ¡Ay, mi gran maestra querida!

Cuánto duele ser postrero;

El despedir lastimero

A quien le dimos la vida;  

 

Es experiencia homicida

Duro golpe muy certero,

Es un golpe traicionero

Ver la esperanza perdida;  

 

Y aunque difícil resulta

Siempre habrá una razón,

Manifiesta o muy oculta:  

 

Eres toda compasión,

Que aunque tu carga, ya es mucha

Siempre es más tu comprensión…  

 

(Cuentas querida amiga

Con la gran fuerza de Dios)