Hoy cumplo setenta años
Y estoy abriendo, despacio,
Con gusto y con orgullo
El cofre de mis recuerdos.
Aunque tanto no esperaba
Hoy me visita la vida
Con un valioso presente
Que se llama: la experiencia.
Pasen. Tomen asiento.
No hay sillones ni poltrones
Pero hay troncos como hierros
Y rocas inmarcesibles.
Mi hogar está bien servido
Para un banquete glorioso.
Dios está en la cabecera
Y yo, en su frente, en la mesa.
Con el pan de la amistad
Con el vino del cariño
Brindemos en este día
Por mis setenta cumplidos.
No es el fin. Es el comienzo.
Mi juventud que florece
Mis años que son las luces
Mis labios llenos de besos.
Vengan. Yo les invito.
Aquí está la primavera
Y en ella nuevos anhelos.
La dicha con sus pimpollos.
Y si alguien quisiera más
Tan solo basta mirarme.
Mi corazón es inmortal
Y mi amor inagotable.