Patricia A. L.

Alfiler con perlas...

Has visto, Poeta
aquel viejo y oxidado
alfiler con perlas
que traspasa tu voluntad
quebrada?

Es acero envenenado,
enmarañado,
como átomo negro entre
Sombras.

Torres y favelas,
y el Universo entero
inundados de lluvias, 
soles y nieve
son la luz 
que se ve reflejada
en sus puntas.

Entre mis dedos
lo tomo y lo miro,
extasiada.

Veo en él cuarzos 
y desiertos
de salinas secas 
y en vastas ruinas.

Dos puntas, tiene:

una filosa que te
lastima, hiere 
y hace daño

y otra en nácar ficticio
de dúctil manía
por el temblor blanco,
que posee,

y que se destiñe,
día a día.

Misterios del sueño
sin sueño
en el agobiado Insomnio
perenne,
de  mis días.

Entre las penumbras 
de esta noche,
recuerdo:

Deja ya de mentirte.
Eres ya la causa
de ti mismo,
de tu tristeza, 
de tu necesidad de amor,
de tus desafíos, logros
y éxitos.


Recuerda ya
la rosa cuidada
de El Principito,
también tuvo espinas…

y con amor,
fueron cegadas.

Piensa, 
alma entre impenetrables
muros:

eres la tamaña fortuna 
de alegría y paz,
de todos los Otros,

que entre sueños
dulces o  malhadados,

aunque no lo recuerdes,

te buscan.

 

Patricia Aznar Laffont