Suele ser común que el propósito de vida sea viajar, tener familia, dinero, ser un gran profesional, entre otro tipo de cosas generales.
¿Yo qué quiero en esta vida?. Alguien un día preguntó que para mí qué era ser buena persona y mi respuesta fue sencillamente egocéntrica, una buena persona es como yo. Dejando a un lado el mal chiste o buen chiste, la mentira o la verdad, ha sido declaración desde hace tres años que deseo ser buena persona, no para los demás, que al final pueden importar o no, sino para mí. Deseo que el corazón no se marchite en odios y rencores, que un día llegue a saber qué es la verdadera plenitud y la tranquilidad, que no exista enojo. La tristeza será necesaria, es como esa dósis que necesito para transmutar. ¿Qué diferencia a la tristeza del odio/rencor/enojo?. La melancolía es mía, la nostalgia es mía, la siento yo por mí y no un externo, el resto de emociones ya nombradas tienen un foco, un punto fijo, y cuando el foco no eres tú no hay transformación.
Hace ya tres años decidí perdonar, perdonar, aguantar y aguantar; he fallado muchas veces, al inicio más que ahora, ¿cuánto aguantaré?. Siento que he llegado a un nivel más alto de personalidad, no sé meditar pero deseo llegar a volar libre de hacerle daño a los demás, libre de mandarles malas energías. Hoy, después de tanto, mi alma siente que ha sido bien recompensado expulsar las aguas negras, tapar las fuentes, abrir las ventanas y las puertas. Sé que aún no termina. Soy escéptica y necesito creer en algo y poco a poco decido que será en la reencarnación con la finalidad de ser cada vida un mucho mejor; ¿tiene lógica?, ¿tiene lógica ir desechando la idea de la dialéctica materialista y cambiarla por la del karma y darma?, aún no tengo claridad frente al tema pero de algo de lo que estoy segura es que si no me aferro a nada me encontraré con mi mayor temor debido a mi misma; el día que lo que me llena de felicidad deje esta Tierra, ¿cómo lo afrontaré?, es un misterio aún y no dejo de sentir miedo, miedo de caer cada vez más y más hondo sin encontrar realmente el fondo y que el fondo termine con mi vida en mis propias manos, como la serpiente que se come así misma. Y, aún con toda esa mierda yo sólo deseo limpiarme el alma.
Me repito a mí: a tí, te perdono por engañar mi confianza, a tí te perdono por tu insensibilidad, a tí te perdono por tu hipocresía, a tí por tus reacciones violentas, a tí por buscarme para suplir tus carencias, a tí por abandonarme cuando más lo necesité y, a mí, ¿quién me perdona?, me perdono yo por fallarme tanto y la vida sabrá poco a poco perdonar esta imperfección de la que me dotó.
Buena vibra <3