Y hoy que la luna me mira con espanto,
que tiembla el cielo,
que tiembla la tierra,
que no comprendo
lo que ayer Dios escribió en braille
para dar almíbar a mi seco discernimiento,
no pretendas ser limosna
a mi boca hambrienta,
no conviertas mi sien en tu diana,
ni mi corazón en victoria
al falso deceso de tu soledad.
No trates de ser patriarca
a una orfandad que aún no me aqueja,
ni ser el sol de mis montañas
tan solo porque algunas noches
probaste la sal de mi pupila.
Déjame tan solo
con la fiebre de mi frente,
con la fiebre de mis manos,
con el miedo en mis rodillas,
y sigue caminando por la vida... ¡Sin mí!
Lore Cruz
Madrigal de Luna
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Colombia-