He adelantado el reloj
y oscurecerá más tarde.
Una hora de madrugada
por un ocaso de sangre.
Si tu estuviras conmigo
las noches serían altares,
Bordadas de besos de sal
y lunas de senos grandes.
He adelantado el relog
y es hora de amarte.
El sol esconderá su rostro
y el alba no vendrá a buscarte.