Tiemblan mis manos al pensar en ti;
se estremece mi ser al verte...
llegaste de la nada, bajo una luna tenue,
iluminando con tu risa lo oscuro de mi noche.
En verdad te siento; te huelo como a una rosa,
como a una tarde de abril, como polen que me aloca.
Nadie te puede ver, eres solo mía, mi bella mariposa,
que pasas dejando en mí; ágiles y bellas letras.
Y… yo te bebo como a una copa;
lentamente, paladeando los suspiros,
disfruto cada palabra tuya, si...
cada idea, sea ésta cuerda o loca.
Ya eres mía... no te dejare partir,
toma estas letras entre tus manos,
cierra tus ojitos bellos, entreabre los labios y
deléitame con la miel exquisita de tu boca.
Mírame; deja que te acaricie el alma,
mójate bajo mi lluvia, bébete conmigo esta copa.
Olvida que el tiempo pasa, recuéstate en mí;
que hoy te besaré cada sílaba, cada rima, cada prosa.
Bésame sin detenerte... mánchame con tu tinta roja;
escribe sobre mi piel poemas dulces,
sátiras, sonetos o ardientes coplas,
¡Oh! ¡hazlo! ya, que mis letras por ti, brotan,
Siente mis caricias caer como la lluvia,
mira como buscan ávidas tu dulce boca,
míralas arder como fogata;
bajo éstas sombras, bajo nuestra noche loca.
AUTOR: Miguel Peralta López (Peralta 03).