SE ESCUCHARON EN SILENCIO
Prendido en el firmamento,
se balancea el saber.
No basta el conocimiento,
ni que la fuerza del tiempo,
al sabio su saber den.
Saber amar es crecer,
en el limitado tiempo,
de existir y fenecer.
Cuelga oblonga la guedeja,
de finos hilos bordada.
Las suaves hebras de plata,
que va barnizando el tiempo.
Hilos de sabiduría,
de los extendidos hechos.
Filamentos de locura,
de cordura recubiertos.
Del verde al rojo se tornan,
los fibrosos pensamientos.
Sazonados con la grasa,
de los delicados cuerpos.
Cautivos de los colores,
que pintan vivos deseos.
Pulsiones de sentimientos,
entre dudas y temores.
Estambre de los complejos,
urdidos por los conceptos,
que se cruzan y entrelazan,
como la tela de un lienzo.
Tela de sutiles fibras,
que recubren los anhelos.
Entramados misteriosos,
que van tejiendo los miedos.
Sabias vidas desplegadas,
sobre el mapa de los tiempos.
Torpes pasos que tropiezan,
con sueños de terciopelo.
Vidas viviendo sin vida,
recubriendo el esqueleto.
Necios sabiéndolo todo,
sin tener conocimiento.
Entre volutas de ciencia,
se ocultan los argumentos.
Sobre nubes que se esfuman,
como suspiros de viento.
Argumentos diluidos,
en fenecidos deseos.
Vagan idos sin destino,
como voraces posesos.
Prendido en el firmamento,
se balancea el respeto.
Descolgándose en silencio,
sobre el noble pensamiento.
Buscando mentes abiertas,
auténticas, sin recelos.
Buceando en los corazones,
que sobresalen del pecho,
de amor y entrega dispuestos.
Cambiantes signos de vida,
en los estrechos cerebros.
Donde se mezclan verdades,
con apasionados sueños.
Sobre elevados pretiles,
de puentes hechos de viento.
Sentimientos que se truecan,
por insondables deseos.
La voz se quedó colgando.
Se descolgaron los miedos.
Y unos gritos al unísono,
se escucharon en silencio.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
31/03/2019