El corazón de poeta vuela como un pájaro
y sufre como una patata podrida en remojo.
Camina solo sin importarle echarle un ojo
a sus pensamientos que pasan como un relámpago.
Pensamientos masturbadores con mucho alcohol:
¿no es su corazón, acaso, una niebla sin trofeo?.
Ni en vida Van Gogh vio un cuadro suyo en museo,
y ni el poeta verá sus poesías leídas bajo el sol.
El corazón de poeta es el mayor y agradable espía
de Dios, pero...,¡cuán penosa es su existencia
que pasar a mayor gloria con sus letras en umbría!
Yo soy el poeta con su corazón de raída existencia:
¿quién, oh Dios, se acordará de este famélico poeta,
que nadie escuchó y murió solo y sin su libreta?
NACHO REY