El miedo vuelve imposibles las cosas más bellas,
grandes o pequeñas...
El miedo paraliza, cuestiona, inventa excusas e intrigas,
El miedo a ser amado de verdad,
El miedo a entregarse por completo,
El miedo a las heridas,
a sentir,
a vivir...
Lo que nos separa es el miedo...
Y ese temor a un nuevo golpe no solo te daña a tí,
también atraviesa mi alma como una lanza envenenada,
Y no podrá ser porque elegiste la falsa seguridad que te da el miedo,
elegiste la sensación de evitar una herida,
sin darte cuenta que se te escapa,
tal vez,
el amor de tu vida...
Y prefieres llorar por la ausencia
que arriesgarlo todo por estar juntos
y con esa indecisión y tus jugadas esquivas
lastimas a alguien que solamente te adoró.
Pero el Sol seguirá saliendo,
seguirás viendo la luna en tu ventana,
y me recordaras en cada aroma a café...
Gana el miedo
Aún así, te voy a extrañar cada día,
aunque tu miedo me gane la partida,
tu mirada se queda guardada en mi alma...
Huye,
me canse de intentar e intentar que te quedes conmigo,
de luchar por tenerte mucho más que en mis sueños...
Hasta siempre