Mi amada compañera
Hace frío y te estoy mirando,
Acabas de sentarte frente a mí,
En las delicadas brisas de otoño es la última vez que me miras así
Voy pisando los celosos recuerdos que estas dejando
En este inmenso universo, en la vida del que te amo
Hoy eres diferente, te huelo para siempre los sortilegios
De amor que con tu mirada describes
Me sujeto a la silla que mece mi desesperanza
Para hacerte realidad mujer de mis ensueños
Mujer de mis angustias
Me pides que comprenda ¿Por qué tu corazón deja de latir al lado del mío
Y, yo sin armas para comprender
Solo se que el tuyo hace poco dejo de latir
Pero sigo aferrado como tu a la vida que nos compadece
Y sin más lágrimas que derramar, comienzo a pensar
Que no estas frente a mí en aquella silla
Ni yo estoy meciendo mis desventuras frente a ti…
Estas muerta…y yo recito poemas para no morir.
Benjamín Romero