Algunas veces, no tienes tiempo para nada, nisiquiera para querer saber de alguien más, si no es quien no está, y que a dejado un vacío que arde.
A veces, la noche consuela el recuerdo que se desangra, y la otra mitad carcome...
A veces, Todo es tan simple, tan insípido. y prefieres el perfume que regresa en el viento del recuerdo, como arañando la fotografía que no responde aunque le llore encima y que se evapora de todos lados, y anda uno como gato que sigue la luz traviesa que no se queda quieta, tratando de no dejar escapar los pedazos que se borran...
A veces, creemos que pudiente uno; y si le extrañas le encuentras en cualquier otro sitio,; y te sorprende la cordura escarbando en el desierto, con la boca llena de arena.