Me enamoro de ti cuando sabes cómo tratarme,
Cuando pidiéndote apenas una arenita me regalas la orilla entera,
Cuando apenas una gota de rocío, me conviertes en mar inmenso
Y cuando apenas un destello de luz que soy, me conviertes en tu sol;
Me enamoro de ti porque cuando te pido una estrella,
Tú me traes la noche entera, y si te pido un claro, me bajas la luna llena,
Y cuando quiero escuchar música, haces que toque toda una orquesta.
Me enamoro de ti porque siendo una pequeña nubecita,
Me tomas como si fuese toda una estela de cielo azul,
Y si te pido un pedazo de ese cielo, de inmediato me regalas tu universo;
Me enamoro de ti porque cuando me das un beso, me llevas al infinito
Y Dios sale a nuestro encuentro y nos regala el paraíso lleno de nuestros sueños,
donde nos columpiamos en el arca de nuestro futuro;
Me enamoro de ti, porque cada que me regalas un abrazo,
Siento el calor del amor matando todos mis miedos,
Me enamoro de ti porque cada que me encuentro con tus ojos claros,
Navego en un mar tan grande y me haces sentir que soy tu dueña
Y aunque pasen mil inviernos, tú me regalas siempre veranos,
Y cuando me siento perdida vagando en los caminos de la duda,
Tú me ofreces la nitidez que da la luz de los verdaderos sentimientos;
Me llevas por los senderos que conducen a un castillo
Donde me siento reina y tú mi caballero,
Aquel que se ha enfrentado a mil batallas para tenerme;
Me quitas la sed con los frutos más sabrosos y carnosos de tu amor;
Me enamoro de ti porque cada que tenemos un encuentro
Me llevas al centro de la pasión donde tu cuerpo es mi casa,
Tus brazos mi seguro y la entrega de nuestros cuerpos es única,
Como único es hoy lo que vivimos y tú eres mi razón para decirlo.