Siempre cuando me acuesto
solo muy solo,
lo hago pensando en ti...
¿qué tu como estarás?
¿qué estarás haciendo
y qué cuando vendrás?.
También recuerdo
que me dijiste;
que amaneces muy feliz
cuando sueñas conmigo,
porque ahí me viste,
y así dormida me sentiste.
De aquella sensación
yo quiero disfrutar,
que estés entre mis brazos
aunque sea en mi soñar.
Quiero soñar contigo
y que al amanecer
despierte muy feliz
porque te pude ver.
Pero cuando al despertar
me doy cuenta,
que mis deseos no se han logrado
y a pesar que tanto te pienso
entre mis sueños no has estado;
me desconcierto y me entristezco
entonces pregunto...
¿Por qué no pasara?
y la respuesta es simple y clara...
Porque es mejor la realidad.
Pero mientras tú vuelves...
Prefiero contigo soñar.