¿Acaso hallarás perdón a tus pecados?
¿Encontrarás la gloria siendo enero en un octubre tan gris?
Finges ser vida eterna en una necrópolis
tan en auge en medio del limbo,
tan hoja marchita,
tan hoguera sin brasas.
¡Callad mujer! ¡Callad!
Que tus manos enfermas y temblorosas
han quemado con hielo
la poca fe que dormía
en aquella luna clara y heroica.
¿Escondes tus ojos a la luz?
¿Huyes con pavor al escuchar tu nombre?
¡Corred mujer! ¡Corred!
¿Son tan cortos hoy tus pasos
que te cubres bajo falsas promesas?
¡Pobre rosa es tu ajado corazón!
¡Pobre infame el que se atreva
a beber el vino de tu copa rota!
¡Llorad mujer! ¡Llorad!
Que el invierno está por llegar
y no hallarás abrigo que cubra tu soledad
Lore Cruz
Madrigal de Luna
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