DÍ VAGAS
Por entre la palabra. La palabra vaga en ti. Se multiplica.
En la estrada del olvido eres inútil,
oculto en la oscura esquina del pasado.
Camuflado de esqueleto, de fantasma, de mito.
Tristeza sin llanto.
¡Espíritu letárgico!
Calma chicha: tu karma.
Suprimes las salidas y estallas en el silencio.
Mundano globo de tu vida englobada.
Dilapidas tus pasos por la vía principal.
Sucia perspectiva, cruda, desafecta.
Mientras el rico se aburre eternamente,
que con su pan bajo el brazo imita al parisiense.
Todo es corriente, todo.
Vagas cavilaciones del vagabundo en la penumbra.
Mientras contempla las espadas de sol hiriendo la humareda
y la asamblea de larvas,
y el cono lumínico del poste sobre el paraguas,
y la basura urbana y los meados de perro,
y la incertidumbre que mariposea sobre un sombrero.
Todo es posible, todo.
El poder es rey y la angustia reina
sobre pequeños barcos inciertos en un mar de indiferencia.
Donde, si nadas no te ahogas, más si te ahogas,
ya no eres nada.
ARTURO MORA/19