SILENCIO
Gritos, pitidos, lamentos...
Voces, risas y pisadas,
son los últimos sonidos
que se oyen en la sala.
Poco a poco se enmudece,
todo se queda en silencio.
Oígo un celador que pasa
o el grito de algún enfermo,
el chirrido de una puerta
al cerrarse, pues ya nada
queda vivo en los pasillos...
sólo yo, en esta sala
sobre una silla sentado
que en la mesa voy escribiendo,
otro poema que nazca,
de mi triste pensamiento.
(ermanué) escrito en Junio de 1998