Paosol

Miradas.

 

Me miras y yo te miro.

Me río, también suspiro.

Siento paz y te sonrío.

Mi corazón ya no es mío.

 

Sutilidad ya se siente.

Aquella paz emergente.

Resúltame sorprendente,

ya el amor esta latente.

 

Me fundo con tú mirada.

Resurge como de nada.

Tu alma acomodada,

feliz e ilusionada.

 

Sin querer, ella me habla.

Una conversación entabla 

y sin utilizar palabra,

me dice cosas de ti.

 

Me habla de tu alegría,

que tal vez sea la mía.

De aquella melancolía,

que sentías aquel día.

 

Me desplaza a otro espacio.

Dónde todo va despacio.

Quizás sea vacío.

Aquello que ya no es mío.

 

Me siento como volando.

El infinito surcando.

Sensación de que me expando

y todo voy observando.

 

De allí resurge la vida.

No hay clases ni diferencia.

Y aunque no existe evidencia,

es todo pura conciencia.

 

Recupero tu mirada.

Y emerge muy delicada.

Una pregunta alocada.

Yo puedo viajar en ti ?

 

Con rapidez me respondo. 

Pues me sale de lo hondo.

Que más da, pues en el fondo.

Eres reflejo de mi.