Es imposible no verla,
Omitirla es ir en contra del reflejo del sol, imposible…
Me imagino que sacude ese cabello y flamea todo de amarillo, las sombras, los pasos, las cicatrices donde ya no estamos, este poema que se borra en los días como las huellas en la arena.
Y con amarillo azota la noche que la acobija, los ojos que la miran y los besos que no existen.
Solemnemente se acerca y arde.
Arde y se acerca.
Todo se detiene y caigo en la cuenta que yo soy el que se acerca…igual todo sigue ardiendo, arde y arde y más.
Y sin gotas se ahoga el mundo como se inunda una pálida mejilla con una gota salada.
Me detengo y todo sigue amarillo, ella, las nubes, ello, esto y lo otro, el pavimento que quema, la tarde que cae y la noche que se levanta, todo en definitiva es amarillo.
Y en el fin de la inclinación no nos conocemos y tal vez no lo haremos pero parece una diosa en esta oscuridad.
Hperafan.