ENTRE GUEDEJAS DE VIDA
Sumergido en los vapores,
flotando entre las ideas.
Vaivenes de la memoria,
que a la mente vapulea.
Se van zurciendo los años,
con hilos de plata vieja.
Una tonada distinta,
en cada segundo suena.
Se van abriendo ventanas,
que los calores aprietan.
Y por dentro las corrientes,
ausentes sin pausa airean.
Caminan sobre las brasas,
de sentenciadas hogueras,
Descalzos los pies en llamas,
sobre el asfalto que quema.
Y el hilo que une la vida,
se deshilacha entre medias.
Pensamientos que se mofan,
de sentimientos que gritan.
En los ancestrales huecos,
que va dejando la vida.
El lastre se va quedando,
con lágrimas y sonrisas.
Vergel de leyendas viejas,
de nuevas brillantes rutas.
Semillero de pasiones,
de sentimentales frutas.
Jugosos besos de viento,
que pasan como la bruma.
Sentir sin sentir que sientes.
Vivir, sin vivir sin dudas.
Llevado por las corrientes,
que te ahogan y salpican.
Amor, sin amar amando,
como sin Sol y sin Luna.
Sobre hilos de puntillas,
en equilibrio constante.
Y recogiendo en cuclillas,
lo que la tierra va dando.
Con los fragmentos soñados,
entre airadas pesadillas.
Verdes prados que revientan,
ahítos de pura vida.
Secos abismos sin fondo,
de insondables avaricias.
La flor despliega sus hojas,
de sus perfumes henchida.
Arduo sendero sinuoso,
que va sorteando sin prisa,
la esencia de las reliquias.
Senda sin nombre de aliento,
donde la vida camina,
con los pasos de la brisa.
Amor que te vas quedando,
amor que llegas sin prisa.
Avalancha de emociones,
que te arrebata y obliga.
Amor que siendo dolor,
también acaricia y mima.
A.L.
http://alupego.blogspot.es
04/04/2019