Envuelto en el silencio de la noche,
silencio azul de una noche estrellada,
oigo el rumor malva de las estrellas
que en el invisible éter se dilata.
Notas de armonía surcan el cielo,
ritmos silentes que calan el alma,
cadencias sonoras queman la noche,
dulces acordes arden en el alba.
Envuelto en el silencio de la noche
mi imaginación asciende sin alas,
mis sueños vuelan el orbe infinito
hasta alcanzar las esferas más altas.
La arpada noche pasa sigilosa
por los piélagos de la suave calma,
hasta que el fragor surge silencioso
en el fulgor de la tenue mañana.