YO QUIERO SER LA LUZ DE LA LUNA
Yo quiero ser la luz de la luna en tu cara,
suplicar la complicidad amarilla del sol cada día,
llegar a los signos marcados que la piel interpreta
y volver a tu sonrisa inexorablemente,
ahora no podemos dejar de hablar del corazón,
hacer nuestras cosas, para qué desbaratar
el sueño que derrama ilusión de destino.
Ser la luz de la luna en tu amanecer cada mañana,
perpetuarme eternamente en el clarear,
vivir porque merezca la pena vivir y atardecer,
amar porque merezca la pena amar y dormir,
volver la vista atrás para pisar aquella calle de piedra
oscura bajo la lluvia que hasta el pelo calaba,
rehacer porque nos conocimos para renacer,
y despertar desde el sentido de la sensatez,
sin hablar por hablar, sin saber por saber,
quiero ser la luz de la luna desde el segundo
postrero que nos regale la vida hasta el meridiano
que discurre por la eternidad de sabernos vivos,
pensando en ti cada vez que tenga que pensar,
para que entiendas el significado de porqué
te quiero hasta la luna y no te dejaré de querer,
e implores complicidad amarillenta de sol
y poro a poro ser parte infinita de tu piel dorada.