Somos pensamiento y amor, sentimiento y corazón, mujeres que temen pero nunca niegan los que son...
De niña a mujer
Voy creciendo conforme pasan los días,
adquiero conocimiento y sensatez,
mezclo sueños y lisonjas,
tiro puertas y paredes,
rasco al fondo de los tiempos,
presagio y rió somnolienta.
Como el sabio pretendo locura,
como el idiota creo reconocer,
figuras mezclo entre finuras
del atardecer.
Poniente y oriente son direcciones,
corazón y cerebro, polos opuestos
y una lagrima, el tinte
de un sentimiento.
Entre razas de animales
reconozco mi paridad,
perfilando con dulzura la vanidad
e intimido mi vulnerabilidad.
Danzo, al compás del amor
le entrego a él, todo lo que soy,
al momento de retornar
otra vez a la oscuridad,
me desvanezco en sus brazos,
y vuelvo a soñar.