Manos que piden
en la mañana entera,
unas monedas.
Mirada triste
en silenciosa espera…
Bondad ajena.
Mirando calla
como gran prisionero;
el limosnero.
Jornada dura
va buscando alimento
¡Que sufrimiento!
Al atardecer
él canta como el viento,
se ve contento.